Las diversas condiciones climáticas que se manifiestan en las diferentes áreas de producción de maíz temprano en el país -que tienen como consecuencia, principalmente, las escasa disponibilidades hídricas de los suelos- están atentando contra la siembra de este cereal.
En este sentido la Bolsa de Cereales de Buenos Aires realizó su primera proyección respecto de la campaña 2020/2021 de maíz. Una de las primeras conclusiones tiene que ver con el hecho de que en cuanto a la superficie, resultaría un 1,6% inferior al realizado durante la campaña pasada.
Esta entidad señala en su informe de precampaña que la tendencia relevada muestra una gran heterogeneidad, producto de las variadas realidades regionales que se están dando durante la presiembra, pero que la recuperación del precio del cultivo que se viene dando durante los últimos meses permite que se mantenga una favorable relación insumo-producto, en comparación a campañas previas, lo que sirve para que se preserve la superficie destinada al cultivo.
Las reservas hídricas con las que se inicia la ventana de siembra en el este del área agrícola ponen, sin embargo, un límite a la cantidad de superficie de maíz temprano que podrían sembrarse en esas regiones.
La estimación de la Bolsa de Cereales de Buenos AIres marca que se sembrarían 6,2 millones de hectáreas para esta campaña, reflejando un descenso interanual de 100.000 hectáreas, y manteniéndose un 13% sobre el promedio de las últimas cinco campañas.